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La casita de HEIDI

Olvida la Heidi de tu infancia o a la supermodelo. Desde hoy, esta Heidi ocupará tus sueños. Bueno, ella y su casa en Melbourne, que se ha negado a modernizar como las de su entorno. A dios gracias.

Heidi Yardley, en su casa-taller.

Natalie Jeffcott/Apartment Therapy

Primero vimos sus cuadros: especialmente centrados en figuras femeninas, pero sin rostro. Oníricos, remitiendo a nuestro subconsciente, sin duda perturbadores y de una belleza magnética y difícil de olvidar. Luego nos asomamos a su casa y nos resultó igual de magnética que las creaciones que repletan sus paredes e inundan cada rincón. Ella es Heidi Yardley, una pintora australiana que nos ha conquistado y que descubrimos en una callecita de adoquines en Melborne, donde su vivienda es la última superviviente de un estilo y una era. A su alrededor, sólo hay casas modernizadas. Excepto ésta. Resulta ¿setentera? ¿vintage (pero de verdad)? Auténtica desde luego. Fascinante.

Heidi Yardley vive con su marido, Ben, que es músico, y su gatita Nico (bautizada así en homenaje a la cantante alemana) en esta casa de algo más de 200 metros cuadrados (repartidos en dos plantas) desde hace cinco años. Se trata de una vivienda de alquiler que originalmente fue un establo de caballos reconvertido en hogar. "Mi marido y yo estábamos buscando en la zona y vimos imágenes de la casa en internet. Las fotos no eran muy buenas, pero estaba intrigada y quise verla de cerca. Buscaba un espacio que también pudiera utilizar como estudio, y en persona vimos que esta casa era mucho más impresionante que en las fotografías", nos cuenta.

La gatita Nico, uno de los habitantes de la casa.

Natalie Jeffcott/Apartment Therapy

Cuando entraron a vivir, la pareja se encontró "con el trabajo inacabado de pintura arriba y grietas en el baño, así como ¡muchas telarañas! Hicimos una buena limpieza, pero no quisimos renovar nada", nos explica la pintora. "Nuestro mayor orgullo es no haber alterado el espacio, y lucir en él una colección de arte única". De hecho, gran parte de esa colección es material que intercambia con otros amigos artistas.

Cuenta Heidi que cuando viene un amigo por primera vez, suele quedarse muy sorprendido, "puesto que se trata de una casa inusual, no tanto por lo que hemos hecho con ella, sino por haber sido un establo, lo cual aún se nota". A ella lo que le cautiva de su hogar es "la luz natural, cerca de la entrada principal y el patio cerrado. Es privado y muy tranquilo, y tiene mucho carácter".

El cuadro 'Twoism', de 2015.

Matthew Stanton

Para Heidi, su vivienda es "un espacio de trabajo de artistas, relajado y rústico. En comparación con muchas otras casas en Australia, lo describiría como de estilo europeo", nos dice. ¿Y los muebles? ¿De dónde proceden? "El mobiliario ha sido recopilado de diferentes fuentes, durante un gran número de años. Algunos amigos nos han dado sus sillas viejas, aunque también disfrutamos de las tiendas de época y los mercados de pulgas. Nuestras favoritas en Melbourne son Modern Times [donde anuncian "vintage europeo y nórdico"], Tarlo and Graham y Chapel Street Bazaar".

Su espacio favorito (y diríamos que el nuestro) está en la planta de arriba, donde han instalado un dormitorio diáfano y cuentan con una pequeña terraza (recuerda que son algo más de 100 metros cuadrados). "Me gusta gusta estar ahí, también la luz natural que entra por las ventanas de arco".

Volvamos a su obra: ¿por qué la mayoría de sus mujeres no tienen rostro? "Me interesa especialmente la exploración de la experiencia humana a través del cuerpo. Como soy mujer, puede que recurra más a la figura femenina y que esto me haya llevado a investigar el subconsciente femenino", explica la pintora. "Prefiero cubrir u ocultar sus rostros para que sean vistos como arquetipos en lugar de mujeres en particular", comenta.

* Actualmente, Heidi Yardley trabaja en una nueva serie de dibujos que serán exhibidos en Melbourne a finales de año. Puedes conocer más a fondo su trabajo en Heidiyardley.com.

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